27.10.11

Los inventores de la rueda

Miña nai, miña naiciña
coma a miña nai ningunha,
que meu quentou a cariña
co calorciño da súa.

Roda meu carriño,
roda pola meiga terra nosa
que a miña ialma saudosa
lonxe dela non se afai.

Swing low, sweet chariot
Coming for to carry me home,
Swing low, sweet chariot,
Coming for to carry me home.
Wallace Willis


Me encanta cuando descubro un blog personal y particular como el de Homenaje a Madelman, de un bloguero cántabro. Lo descubrí buscando fotos sobre carrilanas simples. La única mención a las carrilanas en la Wikipedia tiene la entrada por "Goitibera" (que debe de ser como se las conoce en vascuence) y el ejemplar que la ilustra parece el resultado de aparear un Lamborghini murciélago con un  Messerschmitt KR o un Twike, que parece a su vez una bicicleta tándem cubierta. A mí me gustan las carrilanas que se parecen a las que hacían los chicos en mi barrio, con palos y cuatro ruedas, poco más. No confundir con los monopatines. Las carrilanas -que creo que aquí en Cataluña se llaman carretons- pertenecen a la órbita de los llamados "deportes de inercia" pero que yo llamaría de caída libre. Ya he dicho alguna vez que nunca me tiraré por la falda de una montaña sobre la tapa de un wáter, que no cuenten conmigo para el vuelo sin motor y que prefiero no subir a un teleférico ni nada que se le parezca y que esté varios metros por encima del nivel habitual de las tirolinas. Hay algún vídeo sobre las carrilanas de Esteiro (concello de Muros, en La Coruña) que hacen pensar en aquellos chiflados en sus locos cacharros. En la web de la Asociación Galega de Carrilaneiros reunidos se pueden llevar una impresión general del tipo de artefactos con los que hay gente que está dispuesta a salvar desniveles. Alguno emula los minicars o hasta los autos de choque, o un trineo con su cabeza de reno como si fuera un mascarón de proa.
En Cuba le llaman chivi chana y es muy parecida al modelo que yo recuerdo. Los cubanos se creen haber inventado el ingenio y lo mejor es no desmentirlos. Es como con los del Nuevo Drama. Según leo en el Diccionario de zonagravedad.com: es la carrilana un "Vehículo similar a un coche que desciende sin ningún tipo de transmisión. Se conocen en inglés como soap box, en francés como caisse è savon y en alemán como seifenkisten". Al parecer, según la Wikipédia de nuestros vecinos la carrilana en Francia la promocionó un fabricante de jabón, usando las cajas en las que distribuía sus productos. Algo de verdad tendrá el aserto, pero me cuesta creer que no se les hubiera ocurrido antes, yo qué sé, a los tapiceros o a los niños o a quien fuera. Pero eso no es importante. Cuando una cosa la inventaron tantos es que no la inventó nadie.
En mi barrio cuando una niña tenía que aprender a patinar iba con otras dos que ya sabían a lo alto de la calle más empinada. Allí te cogían tus amigas cada una de una mano, con los patines puestos y cuando habías cogido velocidad te soltaban. Aquellos patines tenían correas de cuero y unos frenos atornillados que se podían quitar. Lo probé tres veces y no le cogí el tranquillo, pero me pegué unos porrazos descomunales, por no decir nada de la vez que con el impulso atravesé la calle poco antes de que la cruzara un coche. De manera que puedo decir que donde me sobró valor no me faltó juicio y después de tres pruebas me dije: "No sirvo". Sé que sobre mis pies o en el agua puedo hacer cualquier cosa, pero sobre ruedas es mejor que haga lo menos posible. Hasta en el supermercado no cojo un carro ni loca. Y así hasta hoy.

Street luge
"Los inventores de la rueda" está protegido por una licencia SafeCreative #1110270391827