Hoy no

Charlie - Listen, Ray, our dad died, that means he's not with us anymore. Did they tell you about that?
Raymond - I don't know.
Charlie - You don't know if they told you or you don't know what death is?
Raymond - I don't know.

"Rain man" (Barry Levinson, 1988)

Lo que más me gustó de "Rain man" fue Dustin Hoffman y el Buick Roadmaster de color vainilla. La serie de los Buick Roadmaster de 1949 son diseño de Harley J. Earl. Curiosamente todo el mundo hemos oído hablar de Andy Warhol, quien más quien menos, y conocemos el diseño de las latas de sopa Campbell o los silueteados de Marilyn Monroe, Mao Ze Dong e tutti quanti. Hasta habrá quien sepa que Warhol era católico prácticante de la iglesia bizantina rutena pero ¿quién ha oído hablar de Harley J. Earl? Y sin embargo hay creaciones del diseño industrial que se podrían considerar auténticas obras de arte por lo mismo por lo que hay obras de arte que se podrían considerar mero diseño industrial. Después hay cosas que yo ya no sé lo que son o lo que serán, como la Sagrada Familia. Moi je préfere René Lalique. Por favor.

Ayer en la comida recordábamos que no hace tantos años en las plantillas de los hospitales públicos había costureras, lavanderas, tapiceros, barberos, marmitones y casi todos los oficios relacionados con el mantenimiento, la limpieza y la uniformidad. Alguien se escandalizó de que hubieran tapiceros. Yo conocí el último del Hospital de Bellvitge. Hasta recuerdo que era murciano. Este señor hacía o adaptaba, siguiendo las instrucciones de los ortopedistas, todo lo que se les pueda ocurrir para poder sentarse o andar o mantener a determinada altura un miembro. Como tenía sus nociones de guarnicionería o de talabartero, hasta algún estuche había hecho para aparatos o instrumentos que no lo llevaban de fábrica. Los barberos rasuraban a los encamados de larga estancia y hasta a veces les arreglaban un poco el pelo. Entre las costureras las que sabían bordar le ponían el nombre a las batas de algunos médicos en hilo azul y les arreglaban el patrón al cuerpo de cada cual. Ahora nos parecen de lo más normal los lanyards que nos hacen llevar colgados con nuestro nombre y el color distintivo y corporativo. Nadie se extraña de que haya un gabinete de "Gestión del conocimiento" y nadie se escandaliza de que haya un mar de voluntarios, la gran mayoría con escasísima formación y con ínfulas de santidad. Tal vez dentro de unos pocos años sí nos extrañaremos. Hoy no.

No hace nada nuestro Presidente el felón decía que cuanto más nos endeudáramos más ricos seríamos. Que la crisis financiera internacional no nos afectaba. Que esta sería "la legislatura del pleno empleo". Que jugábamos en "la Champions League de la economía mundial" y que en España no había ninguna crisis. Pero el tiempo siempre va indiscretamente colocando cada cosa en su sitio y en esa perspectiva en que se le devuelve a la proporción que le corresponde.

Vuelvo de echar un ojo a la prensa y veo un vídeo que una joven discapacitada estadounidense ha colgado en internet para denunciar una paliza que le dieron sus padres con sendas correas por bajar contenidos de internet al parecer ilegalmente. El padre es el juez William Adams y la hija grabó el año 2004 toda una secuencia de 7 minutos y algo y la ha difundido recientemente con el objeto de impedir su reelección en el cargo. La escena es durísima, pero por dura que sea no lo es tanto como algún comentario cafre que he podido ver con los mismos ojos con los que vi el vídeo. Verdaderamente esos comentarios y otros del mismo jaez que me voy encontrando a cada paso me están haciendo reconsiderar muy seriamente mi permanencia en este lugar y sobre todo mi participación en un blog, en este blog. Hay comentarios que consiguen empeorar lo que parece que no podía ser más malo. Y, como se suele decir, cuanto más se rasca más porquería sale. Es lo que hay. Se diría que al vídeo acudieron más maltratadores.

En la International Movies Car Database el Buick Roadmaster en cualquiera de sus series está registrado 247 veces. Pero, no se crean, el Seat 850 -que es un coche mucho más modesto- está 129 veces. Yo diría que en la foto que incluí en el post Las vocaciones y las equivocaciones el coche que hay en la imagen habanera es un Buick, por ese frontal que recuerda las barbas de las ballenas. Pero no hay muchas ocasiones de verlos, así que ofrezco esta otra, descargada legalmente o al menos siguiendo la netiqueta más elemental. La mera mirada a ese coche me infunde un arsenal de nociones sentimentales que no son al caso. A mí no me gustan los coches, pero que nada. Los odio, se podría decir. Pero un Buick es más que un coche. El círculo de las ranas es un broche de René Lalique y una buena muestra de su obra, otro refugio de belleza para los que ya no buscamos nada más.

Buick Roadmaster Estate Wagon de 1949 (The Old Car Manual Project)

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