n los últimos meses el famoso cuestionario llamado Proust se ha convertido, en el colmo de sus avatares, en un meme. Servidora no es pero que nada de tests ni cuestionarios ni nada que se parezca a un diálogo regido por preguntas y respuestas. Lo he explicado en mi pasado enciclopédico cuando hablé de los tests (Mucho, poco o nada), Las respuestas sin pregunta y las preguntas sin respuesta, y también aparece por aquí y por allá, como tema secundario. Aparte de mi galleguez, cosa que no descarto como motivo de mi resistencia o aversión a las preguntas, no me da la gana de responderlas y por lo mismo tampoco las hago. Parece que el que hace preguntas se coloca en una situación de superioridad, de pedir explicaciones y de una serie de cuestiones todas ellas de dominación, aunque no siempre. En gallego, como en el latín, del que está más cerca que p.e. el español, las preguntas se contestan más o menos de la misma manera que en el inglés. Si te preguntan "¿Comiste?" la respuesta es "Comí". Las conjunciones "sí" o "no" se oyen bien poco, como tiene que ser.
Eso de la dominación en las interpelaciones está implícito en muchas preguntas, luego están las que además son groseras, desconsideradas, agresivas, chismosas o cafres de por sí. Por ejemplo, el otro día me di de baja en un directorio de internet y no pasaron ni 3 minutos (era domingo por la tarde) cuando de inmediato recibí un correo-e que diremos con toda la benevolencia de que soy capaz que empleaba un lenguaje directo. Decía poco más o menos: "Hola, Marta, ¿te has equivocado o te has borrado? Ya sabes que si quieres incorporarte no tienes más que pedirlo [sic]. Saludos", etcétera. Les prometo por la salud de mi canario que el mensaje se expresaba tal cual y que me puedo apartar como mucho en una coma o en una sola palabra. Más no. Como el abajofirmante antedicho tiene no sé cuantas carreras y másteres del universo no me arredré en contrarrestar adecuadamente su impertinencia y poco más o menos le dije: "Sr. Zutanito, como Caperucita no suelo contestar preguntas, a no ser que sean en lenguaje indirecto, que sean dicharacheras, de respuesta abierta o que den cancha a la entropía. Y tampoco las hago. Reciba un cordial saludo, Marta-R. Domínguez Senra". Al cabo de media hora me contestó: "Vale, gracias." Lo siento mucho pero así como intento ser lo más comprensiva con los memos de nacimiento, no le concedo ni una sola oportunidad a los que actúan como si nos consideraran memos a todos los demás. Me siento poco menos que Durga, la diosa madre de ocho brazos montada sobre su león cuando derrota a Mahishasura, un demonio malísimo y más feo que Picio.
Aparte de que su manera de dirigirse a mí (como se hubiera podido dirigir a cualquier otra persona, ya que no suelo tomarme nada como algo personal), estaban esa seguridad en calcular que yo me podía equivocar (!) y otras rudezas e indelicadezas del estilo. Lo que en francés llaman faltas de politesse. Pero es que encima tengo buenas razones para sospechar que este directorio de Zutanito-Zutanet se ha incorporado sin permiso a la lista de distribución de un organismo oficial que ha remitido una tormenta de correos-e precisamente con una ENCUESTA.
Parece que el célebre cuestionario Proust tiene su origen en un álbum decimonónico típico, no como este, un álbum con muchas contribuciones. Proust lo contestó en dos ocasiones, de niño o en el principio de su adolescencia (*) y después bastantes años después. Como lo han contestado un sinfín de personas interesantes, tal vez por eso, se ha convertido en un modelo recurrente y con mínimas variantes. Pero no resiste una mirada un poco crítica y ya no digamos cítrica:
Tiendo a creer que esos cuestionarios, esos memos memes moldean nuestras preguntas, sientan modas y encarrilan lo que pueda quedar de pensamiento tras los sucesivos planes de educación, las reformas en la enseñanza de las matemáticas y del análisis sintáctico, o la paremiología de abuelo-flauta cebolleta. Y con respecto a la pregunta 25 está claro que siempre es más importante la reforma de la cocina que la del baño, ¿no?
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(*)Eso de la dominación en las interpelaciones está implícito en muchas preguntas, luego están las que además son groseras, desconsideradas, agresivas, chismosas o cafres de por sí. Por ejemplo, el otro día me di de baja en un directorio de internet y no pasaron ni 3 minutos (era domingo por la tarde) cuando de inmediato recibí un correo-e que diremos con toda la benevolencia de que soy capaz que empleaba un lenguaje directo. Decía poco más o menos: "Hola, Marta, ¿te has equivocado o te has borrado? Ya sabes que si quieres incorporarte no tienes más que pedirlo [sic]. Saludos", etcétera. Les prometo por la salud de mi canario que el mensaje se expresaba tal cual y que me puedo apartar como mucho en una coma o en una sola palabra. Más no. Como el abajofirmante antedicho tiene no sé cuantas carreras y másteres del universo no me arredré en contrarrestar adecuadamente su impertinencia y poco más o menos le dije: "Sr. Zutanito, como Caperucita no suelo contestar preguntas, a no ser que sean en lenguaje indirecto, que sean dicharacheras, de respuesta abierta o que den cancha a la entropía. Y tampoco las hago. Reciba un cordial saludo, Marta-R. Domínguez Senra". Al cabo de media hora me contestó: "Vale, gracias." Lo siento mucho pero así como intento ser lo más comprensiva con los memos de nacimiento, no le concedo ni una sola oportunidad a los que actúan como si nos consideraran memos a todos los demás. Me siento poco menos que Durga, la diosa madre de ocho brazos montada sobre su león cuando derrota a Mahishasura, un demonio malísimo y más feo que Picio.
Aparte de que su manera de dirigirse a mí (como se hubiera podido dirigir a cualquier otra persona, ya que no suelo tomarme nada como algo personal), estaban esa seguridad en calcular que yo me podía equivocar (!) y otras rudezas e indelicadezas del estilo. Lo que en francés llaman faltas de politesse. Pero es que encima tengo buenas razones para sospechar que este directorio de Zutanito-Zutanet se ha incorporado sin permiso a la lista de distribución de un organismo oficial que ha remitido una tormenta de correos-e precisamente con una ENCUESTA.
Parece que el célebre cuestionario Proust tiene su origen en un álbum decimonónico típico, no como este, un álbum con muchas contribuciones. Proust lo contestó en dos ocasiones, de niño o en el principio de su adolescencia (*) y después bastantes años después. Como lo han contestado un sinfín de personas interesantes, tal vez por eso, se ha convertido en un modelo recurrente y con mínimas variantes. Pero no resiste una mirada un poco crítica y ya no digamos cítrica:
- El rasgo principal de mi carácter
- La cualidad que prefiero en un hombre
- La cualidad que prefiero en una mujer
- Lo que más aprecio de mis amigos
- Mi principal defecto
- Mi ocupación preferida
- Mi sueño de felicidad
- Cuál sería mi mayor desgracia
- El país en el que me gustaría vivir
- El color que prefiero
- La flor que me gusta
- El ave que prefiero
- Mis autores favoritos en prosa
- Mis poetas favoritos
- Mis héroes de la ficción
- Mis heroínas favoritas de la ficción
- Mis compositores preferidos
- Mis pintores favoritos
- Mis héroes de la vida real
- Mis heroinas de la historia
- Mis nombres favoritos
- Lo que odio sobre todo
- Personajes de la historia que más desprecio
- El hecho militar que más admiro
- La reforma que me parece más importante
- Como me gustaría morir
- Estado actual de mi espíritu
- Faltas que me inspiran la mayor indulgencia
- Mi divisa
Tiendo a creer que esos cuestionarios, esos memos memes moldean nuestras preguntas, sientan modas y encarrilan lo que pueda quedar de pensamiento tras los sucesivos planes de educación, las reformas en la enseñanza de las matemáticas y del análisis sintáctico, o la paremiología de abuelo-flauta cebolleta. Y con respecto a la pregunta 25 está claro que siempre es más importante la reforma de la cocina que la del baño, ¿no?
Hológrafo de Marcel Proust |
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Questions originales
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Version de Proust
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Réponses de Proust vers 1890
|
Your favourite
virtue.
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Le principal
trait de mon caractère.
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Le besoin d'être
aimé et, pour préciser, le besoin d'être caressé et gâté bien plus que le
besoin d'être admiré.
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Your favourite
qualities in a man.
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La qualité que
je préfère chez un homme.
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Des charmes
féminins.
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Your favourite
qualities in a woman.
|
La qualité que
je préfère chez une femme.
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Des vertus
d'homme et la franchise dans la camaraderie.
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Your chief
characteristic.
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What you
appreciate the most in your friends
|
Ce que
j'apprécie le plus chez mes amis.
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D'être tendre
pour moi, si leur personne est assez exquise pour donner un grand prix à leur
tendresse.
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Your main fault
|
Mon principal
défaut.
|
Ne pas savoir,
ne pas pouvoir « vouloir ».
|
Your favourite
occupation.
|
Mon occupation
préférée.
|
Aimer.
|
Your idea of
happiness.
|
Mon rêve de
bonheur.
|
J'ai peur qu'il
ne soit pas assez élevé, je n'ose pas le dire, j'ai peur de le détruire en le
disant.
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Your idea of
misery.
|
Quel serait mon
plus grand malheur ?
|
Ne pas avoir
connu ma mère ni ma grand-mère.
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If not yourself,
who would you be?
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Ce que je
voudrais être.
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Moi, comme les
gens que j'admire me voudraient.
|
Where would you
like to live?
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Le pays où je
désirerais vivre.
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Celui où
certaines choses que je voudrais se réaliseraient comme par un enchantement
et où les tendresses seraient toujours partagées.
|
Your favourite
colour and flower.
|
La couleur que
je préfère.
|
La beauté n'est
pas dans les couleurs, mais dans leur harmonie.
|
La fleur que
j'aime.
|
La sienne- et
après, toutes.
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|
Your favorite
bird.
|
L'oiseau que je
préfère.
|
L'hirondelle.
|
Your favourite
prose authors.
|
Mes auteurs
favoris en prose.
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Aujourd'hui Anatole
France et Pierre Loti.
|
Your favourite
poets.
|
Mes poètes
préférés.
|
Baudelaire et Alfred
de Vigny.
|
Your favourite
heroes in fiction.
|
Mes héros dans
la fiction.
|
Hamlet.
|
Your favourite
heroines in fiction.
|
Mes héroïnes
favorites dans la fiction.
|
Bérénice.
|
Your favourite
painters and composers.
|
Mes compositeurs
préférés.
|
Beethoven, Wagner,
Schumann.
|
Mes peintres
favoris.
|
Léonard de Vinci,
Rembrandt.
|
|
Your favourite
heroes in real life.
|
Mes héros dans
la vie réelle.
|
M. Darlu, M.
Boutroux.
|
Your favourite
heroines in real life.
|
||
What characters
in history do you most dislike.
|
||
Your heroines in
World history
|
Mes héroïnes
dans l'histoire.
|
Cléopâtre.
|
Your favourite
food and drink.
|
||
Your favourite
names.
|
Mes noms
favoris.
|
Je n'en ai qu'un
à la fois.
|
What I hate the
most
|
Ce que je
déteste par-dessus tout.
|
Ce qu'il y a de
mal en moi.
|
World history
characters I hate the most
|
Personnages
historiques que je méprise le plus.
|
Je ne suis pas
assez instruit.
|
The military
event I admire the most
|
Le fait
militaire que j'admire le plus.
|
Mon
volontariat !
|
The reform I
admire the most
|
La réforme que
j'estime le plus.
|
|
The natural
talent I'd like to be gifted with
|
Le don de la
nature que je voudrais avoir.
|
La volonté, et
des séductions.
|
How I wish to
die
|
Comment
j'aimerais mourir.
|
Meilleur - et
aimé.
|
What is your
present state of mind.
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État présent de
mon esprit.
|
L'ennui d'avoir
pensé à moi pour répondre à toutes ces questions.
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For what fault
have you most toleration?
|
Fautes qui
m'inspirent le plus d'indulgence.
|
Celles que je
comprends.
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Your favourite
motto.
|
Ma devise.
|
J'aurais trop
peur qu'elle ne me porte malheur.
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